Casas de ladrillos artesanales de Cartagena

Una drástica remodelación transformó este apartamento de 350 metros cuadrados, al norte de Bogotá. El resultado es un espacio cálido y moderno ideal para exhibir una importante colección de arte.

Los propietarios soñaban con un espacio donde pudieran convivir con importantes piezas de arte contemporáneo. Querían un lugar moderno que reflejara un estilo cómodo y acogedor donde las protagonistas fueran las obras y no los muebles. El apartamento, que originalmente tenía una estructura tradicional en la que destacaban las áreas delimitadas y encerradas, se transformó completamente. 

Tumbaron muros con el objetivo de abrir e integrar los espacios y construyeron varias superficies de ladrillo artesanal traído de Cartagena. 

Estas aportan una sutil integración en las diferentes áreas de la zona social y funcionan como singulares paneles que permiten exhibir cuadros de distintos formatos, esculturas, videos e instalaciones. “Ese material fue un capricho mío, lo usé porque siento que una obra de arte sobre este tipo de superficie aporta un ambiente más acogedor”, dice Miguel Soto Casas, arquitecto responsable de la remodelación.

Además del ladrillo, Soto utilizó madera sapán para el piso de la sala y el comedor, y cuero para el de la biblioteca. El objetivo era establecer una atmósfera donde distintos materiales se mezclaran para generar interesantes texturas. El arquitecto también se encargó del diseño de funcionales bibliotecas, hechas con madera flor morado, que se insertan en algunos espacios. 

Repensar el diseño

La decoración les apostó a objetos modernos y de carácter funcional que facilitaran crear ambientes placenteros sin quitarles relevancia a los cuadros y las esculturas. La sala, una de las zonas más llamativas del lugar, se inspiró en los bares de los hoteles modernos, donde en vez de sofás grandes hay sillas de cuero alrededor de varias mesas auxiliares. 

Según el arquitecto, la idea era vivir este espacio de una manera diferente y escoger los muebles  necesarios para dar la sensación de estar en una cómoda galería de arte contemporáneo. Esta amplia área aprovecha la entrada de luz y genera un golpe de vista interesante que, a través de grandes ventanales, comunica el interior del apartamento con el verde de la ciudad.

En la habitación principal se cambió el piso original por un clásico tapete blanco que le aporta sobriedad y calidez. En este espacio la decoración se inclinó por la elección de objetos únicos y llamativos que logran entablar un diálogo con el entorno. Sobresale la armonía estética de la moderna cama diseñada por el arquitecto, la mesa art déco al lado de la ventana y la silla tapizada con una tela francesa de 1915. 

El propósito en el diseño de los baños era lograr ambientes con carácter a partir de materiales colombianos. En el de la habitación principal la combinación del sapán y el mármol café pinta aportó una atmósfera tranquila y elegante. 

En el social, el muro de ladrillo, que divide el lavamanos del sanitario, impuso un estilo más urbano que contrasta, llamativamente, con la pared de mármol. La remodelación, que duró cinco meses, dio como resultado un apartamento cálido y moderno donde la decoración provee un entorno tranquilo y sin excesos. Un hogar perfecto para el arte.

Loading