Convertir lo feo en bonito

En las ciudades futuristas de Moebius, los edificios, de formas sinuosas, recuerdan a imperios pasados y se integran en la naturaleza a pesar de su verticalidad y de una densidad casi asfixiante. Dentro del caos, cierta armonía. Ciudades mutantes, pero de gran belleza, en que la piedra, el vidrio, la modernidad y el pasado se entrelazaban híbridos y sensuales.

También es verdad que ‘El largo mañana’, el cómic que ilustró para Dan O’Bannon en 1975, fue un precursor visual del Los Ángeles distópico de 2019 que Ridley Scott imaginó para ‘Blade Runner’. Pero aunque, con similitudes, el urbanismo del futuro que diseñó Moebius era onírico y orgánico, dejando espacio a la naturaleza, a los animales de bestiario y a los futuros habitantes del universo, la ciudad de Deckard es, probablemente, la distopía más pesimista imaginable, deshumanizada, una jungla de asfalto, pantallas led, supervivientes de carne y hueso (y algo más) y carteles de neón donde la publicidad, los rascacielos en decadencia y la mugre dominan el paisaje urbano. 

Quizá la idea de ciudad del futuro hoy dominante en el imaginario colectivo —entre el cambio climático, el precio de la vivienda, la hipertecnologización de cualquier tarea, la crispación social y la pandemia— se acerca hoy más a la pesadilla desnaturalizada de Philip K. Dick que a una comunidad, sostenible, funcional y diversa. Quizá sea el pesimismo pospandémico o quizá sea que preferimos las sorpresas positivas. Pero el urbanista Richard Sennet, consultor de la ONU y autor del ensayo de referencia ‘Los usos del desorden’ (1975), cree que la ciudadanía es demasiado pesimista con su futuro porque, probablemente, la falta de vínculos y compromiso con el entorno urbano ha provocado la debilitación de los lazos sociales que hacen de las ciudades una comunidad en la que vivir. Ahora publica junto a Pablo Sendra, profesor de Planificación y Diseño Urbano en la University College of London, una revisión de su antiguo libro, llamada ‘Diseñar el desorden’ (Alianza, 2021), una puerta abierta y luminosa a una ciudad más vivible, sostenible y flexible de lo que son las grandes capitales hoy.

RICHARD SENNET. Una de las cosas que me han sorprendido mucho sobre la pandemia es que ha aumentado la distancia social entre la clase media y la clase obrera. Es obvio. Otra de las cosas que me han sorprendido y que me concierne como urbanista tiene que ver con el aislamiento y separación físicos, mientras que la lucha contra el cambio climático necesita que la gente se una, necesita de una mayor densidad de población. Y ese es un gran conflicto estructural para las ciudades. Todo el trabajo que estoy haciendo para las Naciones Unidas tiene que ver sobre las formas para apiñar a la gente, y esto entra en conflicto con la lucha contra el cambio climático.

Lo que está pasando en UK particularmente hoy, y que me parece que es una gran prueba para la sociedad civil, es que los gobiernos parecen haber tirado la toalla respecto al cambio climático y sus consecuencias. El Gobierno ha decidido que no va a intervenir más. Que es lo mismo que ha pasado en Estados Unidos bajo el mandato Trump y que se ha convertido en una herramienta de muchos partidos de derechas, como también Bolsonaro en Brasil, donde prefieren, en vez de afrontar directamente el problema, alejarse de él. Y eso es poner toda la presión en los hombros de la sociedad civil.

PABLO SENDRA. Relacionado con lo que hemos propuesto en nuestro libro, voy a decir un par de cosas sobre las que la pandemia ha puesto el foco al respecto de lo que es importante en las ciudades. La pandemia ha mostrado lo importantes que son las estructuras sociales en un nivel micro en las ciudades. Diferentes redes de apoyo a los vecinos, organizaciones de voluntariado para, por ejemplo, llevar la comida a la gente. Y las relaciones sociales asociadas a esas infraestructuras. La pandemia ha demostrado que son muy importantes, y nadie prestaba atención a estas estructuras antes.

Otra de las cosas de las que se estaba hablando antes de la pandemia, pero que durante la pandemia han amplificado su importancia, es la necesidad de más espacio para la gente en las calles en vez de para las calles, gracias a muchas iniciativas que abogan por devolver el espacio de las carreteras a los ciudadanos.


TERRENO COMERCIAL FINANCIADO EN PAGOS MENSUALES – IDEAL PARA DESARROLLO HABITACIONAL O COMERCIAL

Casi intersección Paseo de la Victoria y Fco. Villarreal Torres 5,968 M2 – Venta $100.00 usd x m2 – enganche $60,000 usd, resto en pagos mensuales (SE COMPARTE COMISIÓN)

PIDE INFORMES SIN COMPROMISO A LOS WHATSAPP 656 313 3939 – 656 121 4101 – WHATSAPP 656 458 3196 – 656 375 0264

Terreno urbano, acceso pavimentado, ideal para desarrollo habitacional o comercial, fraccionamientos al frente de nivel residencial medio – alto.

¿Aun no tienes casa propia? Tenemos casas en pagos mensuales en Cd. Juárez