Perfilarse como un futuro sujeto de crédito hipotecario llevará tiempo y esfuerzo
Aprende a perfilarte como sujeto de crédito hipotecario
A muchos nos han dicho que comprar una casa es uno de los objetivos más grandes de la vida y eso puede generar bastante estrés, sobre todo si añadimos la presión generada por esas fotos en redes sociales de casas hermosas y vidas perfectas. Sin embargo, la realidad es muy distinta, no todo el mundo quiere pagar una hipoteca y tampoco la compra de un inmueble es un proceso 100% glamoroso o digno de una instantánea.
Creemos firmemente que cada persona vive sus procesos de manera distinta y a su debido tiempo. Si tú eres uno de esos jóvenes que sí tienen en sus planes formar un patrimonio a futuro basado en la compra de una casa o departamento, queremos brindarte un panorama de lo que podría tomarte conseguir esa meta. Sabemos que tus ingresos actuales podrían desalentarte un poco, pero la clave está en la paciencia y en la preparación.
Perfilarte como un futuro sujeto de crédito llevará tiempo y esfuerzo, saber qué hacer y tomar medidas conscientemente te permitirá lograrlo de manera metódica y consciente. En ese sentido, son tres elementos fundamentales los que te ayudarán a llegar muy bien preparado para el momento en que compres tu propia casa o departamento.
1. Abrir una cuenta de banco y bancarizar todos tus ingresos
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta cualquier persona que desee comprar un inmueble a través de un crédito hipotecario es la comprobación de ingresos. Tu nivel de ganancias es un criterio de suma importancia que la banca toma en cuenta para determinar si te otorga financiamiento o no.
Lo que necesitas hacer desde el inicio es abrir una cuenta en el banco (de preferencia compara los servicios que te ofrecen para elegir la opción que más te convenga) y bancarizar todos tus ingresos. Si recibes tu salario en efectivo será muy complicado para las instituciones bancarias saber cuál es tu flujo de ingresos promedio y esa falta de transparencia sin duda jugará en tu contra.
Tener esta cuenta donde deposites todos tus ingresos no solo le permitirá a la banca tener información concreta de tu nivel de ingresos, sino que también a ti te ayudará a aprender a manejar tu dinero de forma institucional.
2. Aprende a usar el crédito en pequeño
Generar un buen historial crediticio lleva tiempo y no solo lo lograrás mediante una cuenta de débito, tener una tarjeta de crédito igual te ayudará bastante a perfilarte como sujeto de crédito.
De acuerdo con datos del Banco de México, solo tres de cada 10 tarjetahabientes son totaleros, o sea que al final de cada mes liquidan el total de su saldo. Si te pones como meta ser parte de esa población, estarás del otro lado. Pero si te excedes al dar “tarjetazos” y pagas lo mínimo, los intereses que generarás te pondrán en aprietos y no habrás utilizado el crédito para perfilarte como un futuro comprador de vivienda confiable. ¡No le tengas miedo al crédito por lo que te dicen los demás, aprende a usarlo a tu favor!
3. Genera el hábito del ahorro
La Encuesta Nacional sobre las Finanzas de los Hogares (ENFIH) que recientemente dio a conocer el INEGI señala que solo 12.8% de la población de 18 años o más considera que le queda algo de lo que percibe al mes para ahorrar; y 66.5% que solo le alcanza para lo necesario.
Lo entendemos, sabemos que la juventud no siempre es sinónimo de un gran sueldo, no obstante, también es cierto que adoptar buenos hábitos es un proceso que toma tiempo. Considera que un comprador de casa o departamento no debe destinar más de 30% de sus ingresos en su hipoteca, de lo contrario, afectaría sus finanzas y su estilo de vida se vería seriamente afectado.
Algo que podrías hacer es empezar a ahorrar 5% de lo que ganas al mes y subir gradualmente esa cifra al paso del tiempo (hasta llegar a 30%). La idea es que te acostumbres a ahorrar desde que recibes tu quincena (y no lo que te queda al final). Con el paso de los años esta labor se convertirá en hábito, de modo
que ya no será un “sacrificio” tener que destinar ese dinero a pagar tu casa; incluso podrías ganar rendimientos si decides invertir ese capital en instrumentos que te den rendimientos a un plazo de 3 a 5 años. Cualquier empujoncito a tu meta estará perfecto.
Por último, no olvides que al paso de los años tu carrera irá desarrollándose, lo que te permitirá tener más ingresos o fuentes de ingresos, pero para entonces ya serás un experto en llevar en orden estos tres aspectos que te abrirán paso como el dueño de tu futuro hogar.