Conoce las ventajas de remodelar tu casa por medio de un financiamiento
Es importante investigar y comparar las diferentes opciones de financiamiento del mercado para elegir la que se adapte mejor a tus necesidades y situación financiera
De acuerdo con José Ángel Borbolla, director general de la plataforma Cibergestión, hoy en día, si no se cuenta con capital suficiente, es posible remodelar una vivienda, ya sea para darle mantenimiento o reconfigurar los espacios para vivir más cómodamente, a través de un financiamiento.
Actualmente existe una gran variedad de opciones de créditos para remodelar un inmueble, que ofrecen tasas atractivas y brindan mejores condiciones que un crédito personal o de nómina, explicó Borbolla.
Ventajas de un financiamiento para remodelación
- Mayores montos, pueden llegar a ser hasta por el 50% del valor de la vivienda.
- Plazos más largos, que van de los 5 a los 20 años, dependiendo de cada institución.
- Tasas más bajas y garantía inmobiliaria.
- En la mayoría de los casos, no existe penalización por pagos adelantados.
- Los inmuebles estarán protegidos durante la vida del crédito con seguros, como sucede en los créditos hipotecarios.
“Otra ventaja de estos créditos es que puedes solicitarlos aún si actualmente tienes un crédito hipotecario vigente. En tal caso tienes las opciones de elegir aumentar el plazo o el monto de la mensualidad. Ahora bien, si no tienes un crédito hipotecario podrás solicitarlo usando como garantía el propio inmueble al que requieras hacer estas mejoras”, agregó José Ángel Borbolla.
Cabe mencionar que es posible contratar un financiamiento de remodelación con cualquier banco, sin importar si se contrató otro tipo de crédito con otra institución diferente. Lo que se debe hacer en este caso es llevar a cabo la portabilidad hipotecaria, es decir, que el banco que otorgará el crédito de remodelación compre la cartera del crédito.
¿Cómo adquirir un financiamiento para remodelación?
Los requisitos para adquirir un crédito de este tipo dependen de cada institución, pero, en general, son los siguientes:
- Ser dueño del inmueble
- Que esté libre de gravámenes o impuestos
- Tener un buen historial de crédito
- Solvencia económica para pagar las mensualidades
Asimismo, es importante tener en cuenta que, como sucede con un crédito hipotecario, la vivienda servirá como garantía del crédito. Y, en caso de incumplimiento de pago, la institución bancaria puede demandar al deudor para que pague y, en caso extremo, el inmueble puede llegar a ser rematado.
Pr ello, antes de solicitar un crédito de cualquier tipo, es importante investigar y comparar las diferentes opciones del mercado para elegir la que se adapte mejor a las necesidades y situación financiera de cada persona.