¿Puedo pedir un préstamo personal para completar hipoteca?
Lo más importante en el proceso de pedir una hipoteca junto con un préstamo personal para comprar vivienda es que puedas asegurar al banco que podrás cumplir con los dos compromisos a la vez.
Es una realidad que, en un panorama económico tan complejo como el actual, se ha vuelto un poco complicado adquirir bienes de contado y cada vez se recurre más al crédito a mediano y largo plazo. Por ello, comúnmente la gente se pregunta si se puede pedir un préstamo personal para completar una hipoteca.
Los expertos recomiendan que, al momento de solicitar un crédito hipotecario, se cuente con un ahorro previo que equivalga al menos del 20 al 30 por ciento del valor total del inmueble, para cubrir el enganche y los gastos de formalización. Pero ¿qué pasa si no se cuenta con este dinero? ¿Se puede pedir un préstamo personal para completar la hipoteca? La respuesta es un tanto complicada, pues en principio es muy probable que un banco rechace esta solicitud por representar un alto riesgo. Sin embargo, si se construyen y se demuestran buenos hábitos financieros y solvencia a la entidad financiera, hay una posibilidad de que te autoricen un préstamo personal para comprar vivienda.
Conoce cómo es que esto puede ser posible.
¿Cómo se puede pedir un préstamo personal para completar una hipoteca?
- Conforma un fondo de emergencia
- Reduce tus gastos a lo esencial
- Crea un plan de pagos detallado
- Demuestra un buen comportamiento crediticio
- Negocia con la entidad
- Considera fuentes de financiamiento fuera de la banca comercial
Conforma un fondo de emergencia
Lo primero que debes hacer para demostrar al banco tu solvencia económica es conformar un fondo de emergencia. Esto tiene un doble propósito, pues al mismo tiempo que te dará un buen “colchón” de tranquilidad económica, le dará confianza al banco de que, en caso de un imprevisto de fuerza mayor, no vas a dejar de cumplir con tu pago mensual.
Abre una cuenta bancaria de ahorro específicamente para este fin. Destina una cantidad regular cada mes hasta contar con al menos 3 meses de salario, en caso de que tengas un empleo, o 3 meses de ganancias, en caso de tener un negocio. Aún cuando llegues a la meta, no dejes de depositar a esa cuenta. Con esto, le demostrarás a la entidad financiera que posees tanto los recursos como la disciplina para cumplir metas de ahorro y gastos.
Reduce tus gastos a lo esencial
En un plan a mediano y/o largo plazo, reducir los gastos innecesarios es uno de los primeros pasos para conseguir los objetivos. Toma el control de tus finanzas. Analiza a profundidad cuáles son tus gastos esenciales y cuáles son los que puedes prescindir.
Divide tus egresos entre gastos fijos, gastos variables y otros gastos. Posteriormente, determina cuáles de esos otros gastos puedes reducir o eliminar. Al principio será difícil, pero siempre ten presente que el objetivo final de tener una vivienda propia valdrá toda la pena.
Crea un plan de pagos detallado
Investiga los diferentes esquemas de préstamo personal que ofrece el banco al que solicitarás el segundo financiamiento. Haz un cálculo lo más exacto posible del monto que necesitarás para cumplir tu objetivo y simula los distintos esquemas que consultaste.
Esto puedes hacerlo ya sea de forma manual o en los simuladores de crédito en línea que ofrece cada institución, sobre todo el de la Condusef. En cualquier caso, lo más recomendable es que lo hagas bajo la asesoría de un experto financiero, quien te ayudará a plasmarlo de la forma más minuciosa posible.
Elige el esquema de pago más conveniente de acuerdo con tus necesidades y condiciones. Este es el plan de pagos que le presentarás a tu banco para demostrar que puedes pagar ambas líneas de créditos (préstamo hipotecario y préstamo personal) al mismo tiempo.
Demuestra un buen comportamiento crediticio
Uno de los aspectos fundamentales al solicitar un crédito, como pedir una hipoteca, es demostrar un buen comportamiento financiero, y esto se hace aún más importante si tienes planeado pedir una segunda línea de financiamiento.
Recuerda que toda entidad financiera consulta el puntaje de crédito para determinar el nivel de riesgo de las personas que solicitan préstamos. Es por ello que debes construir un buen historial crediticio desde temprana edad.
- Solicita tu estado de cuenta actual: en primer lugar, pide un reporte crediticio e identifica si existen datos incorrectos como pagos no reflejados que estén afectando tu historial. De ser este el caso, comunícate con la entidad financiera que corresponda y aclara la situación para que sea corregido en tu próximo reporte.
- Reconstruye tu crédito: en caso de tener malas notas en tu historial, no todo está perdido. Existen alternativas para reparar o reconstruir tu historial crediticio. Algunas de estas incluyen adquirir un préstamo o una tarjeta de crédito con garantía. En estas, como su nombre indica, se deja un pago inicial en garantía a cambio de una línea de crédito mensual que por lo general es de un monto mucho menor a una línea bancaria convencional. Adquirir un crédito de bajo riesgo como este y cubrir puntualmente las cuotas mensuales mejorará tu calificación crediticia en una futura solicitud de crédito.
- Mantén tus hábitos de pago óptimo: una vez que construyas buenos hábitos crediticios, mantén ese comportamiento. Evita sobrepasar tus tarjetas de crédito y, siempre que puedas, paga la totalidad de tu deuda antes de la fecha de vencimiento para pagar la menor cantidad posible de intereses.
En caso de que tengas notas negativas en tu historial de crédito, será muy difícil que un banco te otorgue financiamientos, como pedir una hipoteca, y menos aún, un segundo financiamiento para cubrir los gastos iniciales y el enganche. Debes estar consciente que si necesitas reparar o reconstruir tu historial, esto te llevará al menos un par de años. La paciencia es clave en este proceso.
Negocia con la entidad
Es altamente probable que en un principio te sea negado el crédito personal, pues la entidad bancaria considerará que añadir una segunda deuda a un crédito hipotecario sería una carga excesiva para cualquier persona. Es allí donde debe entrar tu labor de convencimiento. Con todos los números en mano (estados de la cuenta de ahorro de tu fondo de emergencia, plan de pagos detallado, comprobantes de ingresos, estados de buró de crédito) es momento de negociar con el banco las condiciones del préstamo personal para comprar vivienda.
Lo más importante es que infundas seguridad y confianza en el banco de que serás capaz de solventar ambos compromisos. En el aspecto numérico, lo ideal es que demuestres que el pago de ambas deudas no ocupará más del 35 por ciento de tus ingresos mensuales.
Tal vez habrá personas que te aconsejen pedir ambos créditos dejando pasar un lapso de tiempo determinado, apelando al tiempo que demoran las entidades financieras en enviar la información crediticia de los usuarios. Sin embargo, esto no es lo más recomendable. Recuerda que los bancos no son tus enemigos, simplemente buscan cuidar su dinero, y si demuestras honestidad desde el primer momento, estarán más abiertos a negociar para llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Considera fuentes de financiamiento fuera de la banca comercial
Otra opción de préstamo personal para comprar vivienda es solicitarlo fuera de la banca comercial. Esto es, pedir el financiamiento a familiares o amigos.
A pesar de que sea un préstamo “informal” no significa que no es importante y puedes dejar de pagarlo. Demuestra el mismo buen comportamiento y toma esta obligación con la mayor seriedad. Una vez construidos y arraigados tus buenos hábitos financieros, mantenlos para seguir contando con la plena confianza de tu amigo o familiar. Hasta puedes ganar muy buenas referencias incluso frente a instituciones bancarias y financieras en el futuro.
Sin duda, contar con el apoyo del crédito es fundamental para cumplir tu objetivo de comprar vivienda, pero sólo será posible ser candidato a más y mejores préstamos con un excelente comportamiento financiero. Consulta con un experto financiero para saber cómo se puede pedir un préstamo personal para completar hipoteca, de acuerdo con tu caso particular.