¿Qué son los remates bancarios y cómo funcionan?
Descubre qué es un remate bancario, cómo funciona y cómo encontrarlo, además de consejos para invertir en uno de ellos y comenzar a formar tu patrimonio
Si buscas la obtención de un bien inmueble para poder empezar a construir tu patrimonio y tu presupuesto se ve limitado o no quieres destinar todos tus ahorros al pago de una vivienda pues tienes otras deudas o proyectos pendientes, o bien, no eres candidato para un crédito hipotecario por no poder comprobar ingresos o no contar con la afiliación por medio de tu empleo, puedes optar por diversas alternativas, entre ellas: los remates bancarios.
Pero, ¿qué es un remate bancario? Un remate bancario es un proceso legal en el que la institución bancaria pone a disposición un inmueble que no fue liquidado por el incumplimiento de pago del propietario; con esto, la institución bancaria toma en posesión el bien inmueble, poniéndolo a la venta para recuperar la inversión.
La ventaja de este tipo de ventas es que puede disminuir el precio del inmueble hasta un 60% del valor del mercado y conservar, o incluso aumentar su plusvalía.
¿Cómo funcionan los remates bancarios?
Existen dos tipos de remates hipotecarios, los remates judiciales y los remates bancarios. En el caso del primero, una vez que se ponen en disposición de un juzgado, se dan a conocer sus características, como su ubicación, detalles y precio; y el nuevo comprador se encargará de finalizar el proceso judicial del inmueble. Se pone a disposición del juzgado, el cual, procederá a venderla por medio de una subasta pública, para poder participar se debe hacer un depósito del 10% en Bansefi, esto con respecto al valor publicado y las ofertas se realizan de manera privada.
La persona a la que se le ceden los derechos y obligaciones del contrato compraventa del inmueble en remate bancario deberá seguir un procedimiento legal para convertirse en el nuevo propietario.
Eventualmente, se llevará a cabo todo lo que concierne al trámite de escrituración y pagar el resto en el lapso que el juez indique, mediante una resolución en la que se aprobará el remate; puede ir de 3 a 15 días hábiles.
El juicio para despojo de la vivienda podría llevar un tiempo aproximado desde 8 meses y hasta más de 2 años y los gastos del litigio, abogados, notarios y las deudas pendientes de los servicios correrán por cuenta del ganador de la subasta.
Con lo que respecta a los remates bancarios, es mucho más sencillo, ya que únicamente las instituciones de crédito encargadas del financiamiento lo ponen a la venta de manera directa a través de diversos medios, como los despachos jurídicos.
¿Qué tan seguro es un remate bancario?
A pesar de que es una de las formas más fáciles de adquirir una propiedad, también tiene sus riesgos y desventajas; la primera cuestión inusual dentro de esta transacción es que el inmueble suele encontrarse ocupado por el acreedor hipotecario que se encuentra en litigio, por lo que el interesado en comprar la propiedad no puede visitarla o verla por dentro, por lo que desconoce su estado en el interior del inmueble y deberá tomar una decisión a ciegas.
También existe la posibilidad de que el dueño del inmueble no se encuentre al corriente con los pagos de diversos servicios y debas cubrirlos una vez estés a cargo de esa casa, por lo que podrías terminar invirtiendo más dinero del que tenías pensado. Además, a diferencia de la obtención de un crédito hipotecario, al comprar una casa mediante este sistema, tú serás el encargado de pagar los impuestos correspondientes en vez del vendedor.
Además de, claramente, contar con la cantidad de dinero que vale el bien inmueble en efectivo, ya que por la rebaja y situación legal en la que se encuentra no podrás optar por financiarla mediante un crédito hipotecario.
Asimismo, a pesar de que hayas seguido el proceso legal de posesión de la vivienda, este no asegura que las personas que se encuentran habitando la vivienda vayan a salirse de manera inmediata, quizá eso podría conllevar otro conflicto legal en caso de que se rehúsen a dejar el bien inmueble. Esto podría implicar una mayor cantidad de dinero, tiempo y cansancio; por lo que debes tomar en cuenta todas las ventajas y desventajas que este tipo de transacción conlleva, ya que los tiempos de juicios pueden llevar meses o hasta años.
Otro de los problemas más comunes a los que se enfrenta un comprador de un bien en remate son los fraudes; ya que mucha gente está consciente de la necesidad de las personas para la adquisición de algún bien inmueble, por lo que crean empresas fraudulentas que se encargan de defraudar a sus usuarios por medio de la supuesta venta de hogares a precios muy bajos.
A pesar de la fachada de estas empresas fraudulentas que pueden en algunos casos resultar muy convincentes, te recomendamos mantenerte al pendiente de esto y no caer en alguna de sus trampas en las que te piden anticipos de dinero, o la liquidación del inmueble y nunca se te entrega el inmueble.
¿Cómo invertir en remates bancarios?
- Reune el dinero para pagar de contado
- Visita la propiedad
- Verifica que se encuentre inscrita en el Registro Público de la Propiedad
- Busca asesoría profesional
- Infórmate e investiga
Asegúrate de contar con el dinero para pagar de contado
Ahora que ya sabes qué es un remate bancario y ya encontraste un despacho o empresa que se rija totalmente dentro de la legalidad, podrás realizar tu trámite para poder adquirir tu vivienda en remate bancario; es por esto que dejamos algunos consejos para cuando te encuentres en disposición de dar el siguiente paso.
El primer paso es que cuentes con la cantidad de dinero necesario para poder realizar tu pago de contado, además de contar con un extra por cualquier gasto imprevisto.
Visita la propiedad
Es sumamente importante que visites la propiedad, para saber aunque sea por fuera cómo se encuentra, su ubicación y alrededores para poder darte una idea de cómo podría encontrarse interiormente el inmueble.
Verifica que se encuentre inscrita en el Registro Público de la Propiedad
Verifica en el Registro Público de la Propiedad que el inmueble pertenezca a una institución bancaria y no a un particular para evitar confusiones o malentendidos que impliquen otro proceso legal.
Busca asesoría profesional
Ante este tipo de transacciones que conllevan una cantidad considerable de dinero y se ve rodeado de circunstancias legales, te recomendamos contratar los servicios de un notario público, así como de un broker inmobiliario o asesoría de un profesional dentro del área hipotecaria, así podrás apoyarte en ellos para resolver dudas como la verificación de liberación de gravámenes, adeudos de servicios públicos, predial, impuestos, entre otros gastos adicionales de los que tendrás que hacerte cargo al adquirir la propiedad.
Infórmate e investiga
Lee publicaciones al respecto, por ejemplo la Condusef, en su revista digital desmiente y confirma algunos de los mitos que rodean todo el tema referente a los remates bancarios.