“Solicita también un comprobante de domicilio y dos o tres referencias personales, para que puedas asegurarte de que es quien dice ser”, recomendó la firma.

Tinsa explicó que este punto puede ser más fácil si la renta se gestiona por medio de un profesional, ya que el potencial inquilino estará más dispuesto a entregar sus datos personales y económicos a un profesional inmobiliario.

“De hecho muchos agentes de bienes raíces solicitan a empresas especializadas una póliza de protección jurídica para el dueño del inmueble, estas empresas hacen una investigación completa con referencias bancarias y comerciales”.

Todo dentro de la ley

Una de las claves para dar certidumbre en un proceso de renta es el contrato de arrendamiento, el cual será de gran utilidad en caso de incumplimiento. Tinsa acotó que el Código Civil Federal establece que hay arrendamiento cuando las dos partes contratantes se obligan recíprocamente, una, a conceder el uso o goce temporal de una casa y la otra, a pagar por ese uso un precio cierto.

Tinsa destacó que para rentar un inmueble es necesario contar con los documentos que avalen la propiedad del espacio y, además, por ley se obliga al dueño a declarar el ingreso ante el Servicio de Administración Tributaria.

Para Tinsa, el contrato de arrendamiento debe de contener al menos los siguientes datos:

• Nombre del arrendador y arrendatario.
• Ubicación de inmueble.
• Descripción del inmueble, instalaciones y servicios adicionales como teléfono, estacionamiento, así como el estado de cada uno de ellos.
• Monto de la renta.
• Garantía, en su caso.
• Mención expresa del uso habitacional del inmueble arrendado.
• Término del contrato.

Solicitar fianza o aval

De acuerdo con Tinsa, es recomendable contratar una fianza de arrendamiento, con la cual una afianzadora queda como fiador y se obliga a pagar al beneficiario del contrato, las obligaciones contraídas por el arrendatario, en caso de que éste no lo hiciera.

“El aval, por su parte, es un respaldo que da un tercero sobre los pagos que asume el inquilino. En caso de que éste deje de pagar, será el avalista el responsable de saldar la deuda como si fuera suya”, precisó Tinsa.

Seguros de impago o desperfectos

Según Tinsa, ante el riesgo de que el inquilino no pague, o en su caso dañe el inmueble, existen alternativas como los seguros que pueden cubrir estos detalles ocasionados por el inquilino de la vivienda.

“De este modo se evita el esfuerzo de pago inicial por parte del inquilino que requiere la constitución del aval o la entrega de una fianza”, apuntó la firma.

Actualmente, en el mercado distintas compañías ofrecen pólizas de seguro con un abanico de coberturas que cubren distintos supuestos, como el impago por parte del inquilino, daños ocasionados en la vivienda, gastos judiciales de abogado en caso de tener que llegar al desalojo.

El costo de póliza, según Tinsa, es en función de la cobertura de la misma.

Información, herramienta vital

Para Tinsa, la información es vital para calcular el precio correcto de la renta, por lo que la firma ofrece su herramienta Radar Mx, con el fin de orientar al dueño sobre los valores de arrendamiento de cierta zona.