Nano Depas, conócelos
Esta residencia de 17 metros cuadrados, no trata sobre el minimalismo o la economía sin adornos, manifiesta la alegría pura de vivir en espacios pequeños.
La arquitecta Clara da Cruz Almeida trataba de encontrar un consejo útil para un estudiante recién egresado que había regresado a su casa y, mientras usaba el transporte público para trasladarse a su nuevo trabajo, acampaba en el garage de su madre. “Le sugerí que tenía que invertir en una propiedad antes de comprarse un coche”, comentó Clara, pero cuando empezaron a buscar opciones disponibles, la arquitecta se dio cuenta de que la compra de algún terreno estaría completamente fuera del presupuesto del estudiante.
Determinada a que de algún modo él debería ser capaz de empezar con algo pequeño, con instalaciones de alta gama y sin tener que comprometer la estética o el diseño, le propuso una solución más novedosa. ¿Qué pasaría si pudieras comprar una casa y al mismo tiempo negociar un arrendamiento? La idea de Clara fue crear un módulo de vivienda prefabricado y compacto que pudiera estar solo o integrarse con otras unidades. En cuanto al diseño, determinó las especificaciones en tres factores: el espacio mínimo que se necesita para vivir, el tamaño del mobiliario usado para el interior de la unidad y, finalmente, las limitaciones del transporte (la unidad tenía que ser fácilmente transportable) .
Como parte de su inspiración, Clara examinó los enfoques japoneses para comprender la manera de vivir en espacios extremadamente pequeños. “Tienen habitaciones muy flexibles, de ahí surge el sistema de mamparas deslizantes: lo que puede ser un salón para una persona puede ser un dormitorio para otro’’, explicó la arquitecta. Entonces creó el Pod-Idladla, una nano casa conformada por espacios, no habitaciones. Una sala de estar ideal para actividades de entretenimiento, pero también con la posibilidad de emplearse para almacenar ropa o guardar equipo deportivo, una cocina, un baño sumamente práctico y un piso superior, que puede ser utilizado como recámara, o, para el que no desee dormir en el tapanco, un estudio pequeño.
Con el propósito de instalar un diseño de interiores y accesorios apropiados para el espacio, Clara decidió acercarse a Katy Taplin y Adriaan Hugo, de la empresa de diseño Dokter y Misses. “Me encanta su espíritu, su minimalismo y su manera de usar los materiales”, comentó, y describió el trabajo de la dupla como “industrial pero al mismo tiempo con un carácter humorístico”. Se implementaron accesorios ligeros que fueron modificados para ser transferibles, y ya que los cables no podían ser ocultados, fueron pintados de un excepcional tono naranja brillante. El mobiliario también fue desarrollado con un doble propósito. La mesa del comedor se puede utilizar totalmente extendida o como una simple mesa de café. El sofá de espuma se puede doblar en un cubo o convertirse en un sofá completo. Sin duda, para Clara el propósito de crear el Pod-Idladla no es pasar todo el tiempo en ella, sino “vivir con menos, reducir los gastos y salir más a menudo”.