Salvavidas inmobiliario
Durante el primer año de la pandemia, Briq, plataforma de crowdfunding enfocada en inmuebles, tuvo un crecimiento de 239%.
Durante este periodo, la empresa prácticamente detuvo operaciones. Dejó de fondear proyectos de edificación para no cobrar intereses mientras estuvieran las obras paradas y en espera de mayor certeza hacia el futuro.
A partir de junio, cuando la construcción reanudó labores, las solicitudes de desarrolladoras que buscaban capital crecieron, ya que después de haber estado detenidas un par de meses, necesitaban financiamiento. Al mismo tiempo, los inversionistas se sumaron.
Pero, ¿por qué las personas se sumaron a invertir en el sector inmobiliario, en un contexto de incertidumbre económica? Alberto Padilla Lagunas, CEO de Briq.mx, lo atribuye a la sensación de seguridad que dan los ladrillos.
“Todas las tasas de rendimientos de instrumentos de inversión, como Cetes, han ido a la baja. Antes, tenían tasas atractivas de alrededor de 8% y ahora han bajado a alrededor de 4%, entonces muchas personas pensaron que esto ya no les convenía y comenzó a buscar el siguiente nivel de riesgo, que son inmuebles con garantías. Mientras que personas que estaban en un escalón más, decidieron no arriesgar tanto por la incertidumbre y también se sumaron”, dice el directivo en entrevista.
Las cuentas lo respaldan. Aunque en 2020 hubo más personas interesadas en el crowdfunding, el monto de inversión fue menor, debido a la migración de diferentes sectores interesados en mayor rendimiento —alrededor de 14% anual—.
Dentro del negocio, las cosas también se configuraron. La empresa solía invertir solo en proyectos de entre los siete y ocho millones de pesos en ciudades como la capital del país, “pero desde el cambio de gobierno, notamos que las personas necesitaban todavçia vivienda pero no se arriesgaban a comprar algo muy grande, iban por lo que necesitaban, así que financiamos proyectos de entre los cuatro o cinco millones de pesos y comenzaron a venderse muy bien”, dice Alberto Padilla.
También se lanzó el nuevo producto de copropiedad, de la mano de Kiva , un grupo inmobiliario con esquema de pool de rentas. Las personas que elijan este modelo recibirán rendimientos de manera más rápida, ya que inmuebles como viviendas y centros comerciales ya se encuentran siendo alquilados.
Al poder invertir desde 5,000, se atrajo aún más mercado que buscó una forma distinta de resguardar su dinero.